Cómo reparar una web hackeada
El panorama del delito cibernético es muy extenso y va desde malware, hacking y phishing hasta ataques DDoS, troyanos o ataques de ingeniería social.
La empresa de hosting SiteGround llevó a cabo un estudio analizando páginas webs alojadas en sus servidores de todo tipo: blogs, ecommerce, páginas de empresas, etc.
En sólo un mes, cada web sufrió una media de 5.000 ataques, aunque hay que decir que el 99,99% de ellos son neutralizados a nivel de servidor.
Los ciberdelincuentes utilizan estos principales métodos para intentar hackearte:
- Ataques de fuerza bruta, probando millones de combinaciones de usuario y contraseña para intentar acceder al panel de administración de la página web de nuestro negocio y apoderarse de ella.
- Vulnerabilidades en plugins, versiones anticuadas del CMS y aplicaciones web (por no actualizar)
- Ataques de denegación de servicio (DOS y DDOS) Tumbar la página web hackeada y hacerla inaccesible, este es uno de los ataques más habituales y uno de los que más utilizan los hacktivistas sociales, por lo que nos sonará de haber oído más de una vez que estos activistas han tumbado alguna página gubernamental o la página web de alguna organización como apoyo a alguna causa. Esto se hace por medio de estos ataques DOS y DDOS.
- Instalación de malware que propaga archivos maliciosos o publicidad no consentida
Consejos para proteger tu página web

1. Protege tu pc.
Asegurarte de que tu ordenador o servidor con el que trabajas cuenta con un firewall y antivirus actualizado. El firewall es un cortafuego impedirá que alguien se conecte y maneje tu pc desde el suyo si no tiene permiso para ello.